Existe una tendencia cada vez mayor a diseñar nuevas aplicaciones que ofrecen servicios cada vez más complejos en dispositivos cada vez más pequeños. Dichos dispositivos, móviles y empotrados, generalmente cuentan con recursos limitados (por ejemplo, en el procesamiento, en la memoria, en las dimensiones de la pantalla o en el consumo entre otros), por lo que es necesario ajustar el diseño de las aplicaciones desarrolladas así como las infraestructuras software que deben desplegarse en dichos sistemas para optimizar así su funcionamiento y reducir los costes por unidad y de desarrollo del sistema.

Principalmente, el grupo de investigación se centra en los aspectos más significativos de la computación empotrada relacionado con el software en cuanto al diseño, desarrollo, despliegue, depuración, uso y evaluación de las infraestructuras software que interactúan con el hardware como los sistemas operativos componentizables y de tiempo real, firmware, controladores, núcleos de tiempo real, stacks o máquinas virtuales. También trabaja en metodologías y marcos de desarrollo para el diseño de este tipo de sistemas de forma coordinada con el hardware, el diseño de prototipos en plataformas de simulación, y sobre los dispositivos físicos concretos.