El paisaje es un patrimonio que debe considerarse cuidadosamente y conservarse, aún siendo dinámico y en constante evolución; lo que no excusa el control y planificación pública en los inevitables procesos de transformación, cuando ésta implica merma o deterioro del mencionado valor patrimonial. Se atiende a los principios establecidos en el Convenio Europeo del Paisaje. Tratamiento y consideración del paisaje desde distintos enfoques: ecológico-funcional, fisonómico-visual, histórico-social, fenomenológico, etc.