La violencia de género es un grave problema en todas las sociedades actuales que supone una vulneración flagrante de los Derechos Humanos y que ha sido considerado por la Organización Mundial de la Salud como un problema de salud de primera magnitud que alcanza el nivel de pandemia (OMS, 2013). 

Las formas más comunes y severas de violencia contra la mujer incluyen la violación, violencia de pareja, coerción sexual, abuso sexual, tráfico de mujeres, explotación sexual y laboral, etc. La etiología de la violencia de género ha sido ampliamente estudiada y se relaciona más con los roles atribuidos a hombres y mujeres, con las creencias generalizadas sobre los grupos, y la existencia de mecanismos de subordinación y control al que las mujeres son sometidas por parte de los hombres, que con cualquier tipo de expresión del deseo sexual o la presencia de patologías o carencias en los agresores. 

De todos los tipos de violencia de género, la violencia contra la pareja ha sido identificada como la más común, llegando a ser considerada la quinta causa de muerte y discapacidad del mundo. Sin embargo, en este proyecto, estamos interesados en estudiar las nuevas formas de victimizar a la mujer que, si bien resulta más difícil de identificar, también producen consecuencias nocivas para su desarrollo personal y social, y acarrea graves consecuencias para su salud. Los objetivos generales del proyecto son: 

1) Analizar los comportamientos de control sexual que se ejerce sobre las mujeres a través de la coerción y la cosificación sexual.

2) Estudiar el uso de las redes sociales cómo forma de violencia de género y el control a través de las TICs.

3) Estudiar el control a través de la drogodependencia como mantenimiento de una relación abusiva, y el consumo alcohol como mercantilización de la mujer.

4) El estudio de la infidelidad (intencionada e informada) y su impacto emocional, como forma de violencia psicológica. 

Partimos de la emergencia de nuevos mitos sobre la igualdad y la inexistencia de la discriminación y la violencia de género, amparados en las leyes existentes, y que tomados en su conjunto, pretenden reducir el apoyo social a las víctimas transformándolas es responsables de sus actos, decididos desde la libertad y la igualdad ampliamente promulgada. El peligro de estos nuevos mitos, es el impacto en la respuesta social a la víctima, que dejaría deser percibida como tal, bajo la creencia de que si hubiera querido o puesto los medios, podría haber evitado el abuso. 

Este proyecto pretende abordar estas nuevas formas de violencia contra las mujeres, para informar y sensibilizar, consiguiendo evidencias empíricas que redunden en la verdadera etiología del problema para su óptima comprensión, y evite consecuencias negativas en las víctimas, que en su mayoría, se sienten responsables de los abusos y agresiones sufridas y que interfiere en su toma de decisión.