La capacidad carbonatogénica de muchas bacterias heterotróficas puede ser utilizada para la producción de calcita mediante la activación, bajo determinadas condiciones, de la propia microbiota presente en la piedra. Ello permite, y de manera particular en el caso de rocas calcáreas, obtener un material cementante que es compatible con la propia piedra. 

En este sentido se ha desarrollado un método, ya patentado (patente en explotación por la empresa KBYO BIOLOGICAL S.L.), que permite la consolidación de piedra, tanto alterada como de cantera, con muy buenos resultados.

También se ha ensayado, con excelentes resultados, para consolidación de revocos de yeso, tanto policromados como sin policromar. Recientemente hemos desarrollado una variante del método que ha mostrado ser eficaz en rocas cuya degradación está condicionada en gran medida por sales.

Estos tratamientos de bioconsolidación por carbonatogénesis bacteriana provocan una excelente protección y consolidación debido a la formación de un biocemento de CaCO3 bacteriano nanostructurado, un material híbrido orgánico-inorgánico de extrema resistencia mecánica y protegido por compuestos poliméricos extracelulares segregados por las bacterias.