La evaluación de sistemas de diálogo mediante usuarios de test es un proceso muy importante, pero generalmente conlleva un gran esfuerzo y tiempo. Para intentar soslayar este inconveniente, se suelen usar técnicas que permiten evaluar el funcionamiento de estos sistemas mediante la simulación del comportamiento de usuarios reales. Así, se facilita en gran medida la comprobación del diseño óptimo de los mismos antes de que se inicie su uso comercial.