Esta línea abarca tanto el desarrollo de nuevos dispositivos antisísmicos, concretamente disipadores de energía de tipo histerético, como de métodos de cálculo avanzados basados en la teoría del balance energético de Housner-Akiyama para proyectar estructuras con este tipo de dispositivos. Estos métodos de cálculo y la tecnología de los disipadores de energía permite proyectar estructuras sismorresistentes en los cuales los daños provocados por un terremoto severo se concentran en los disipadores, y la estructura principal (vigas, pilares etc.) se mantiene elástica, es decir, sin daños. Los disipadores de energía son elementos fácilmente sustituibles tras el terremoto y funcionan como “fusibles sísmicos” encargados de proteger a la estructura principal del edificio que soporta las cargas gravitatorias, del efecto de carga del terremoto. Al liberar a la estructura principal de la responsabilidad de soportar las cargas sísmicas, se pueden conseguir estructuras globalmente más económicas y con unas prestaciones muy superiores a las de las estructuras convencionales.

Fruto de esta línea de investigación se han desarrollado varias patentes, de las que se puede encontrar más información aquí