Se parte de la hipótesis de que las representaciones de los estudiantes sobre la cultura andaluza responden a estereotipos histórica y socialmente transmitidos, que son más un resultado de las imágenes representadas en los medios de comunicación, y del aprendizaje cultural en la socialización primaria y  que de  experiencias vividas. Estas imágenes estereotipadas determinan igualmente las elecciones y proyecciones personales (laborales, identitarias, etc.) de los andaluces y determinan la exclusión de determinados ámbitos de actuación cultural, así como la toma de decisiones.